FANN

Lo puedo recordar muy bien ese día fue cuándo empecé a existir
Al voltear la cabeza al cielo no lo encontré, solo el techo de un sucio hotelucho
Manchado de lascivia y pereza que muy hermosa se vería en el culo de un marrano.

Fue algo que ni las más excitantes fantasías de mis compañeros de jaula podrían imaginar
El inicio de una vida llena de culto. Paso a paso entre en ese lugar y cada ves que depositaba
Gran parte de mi ahora ligero peso hacia un retiro definitivo en las cajas de ese banco
Las mujeres sin otra alternativa que una obligada y temblorosa amabilidad me ayudaban
A depositar los billetes en mi viejo maletín de piel, cada billete
Cada numero era la cantidad de de excitación retorcida que deambulaba por todo el ambiente
Aun que el semblante ensombrecido de los presentes opinaban lo contrario. El calor se disperso
Al abrir la puerta un ecológico taxi verde se detiene abre la puerta y lo abordo dentro de el
Dos cuerpos uno medio vivo y ella a medio morir.

Tu amas las navajas deseas su sangre y te enloquece el dinero fácil, yo enloquezco por obtenerlo
Amo tu sangre y prefiero las balas.
Ese mismo día llovía y la habitación de buen vino excesos y olor a cuerpos, quisiera que no acabara
El dinero nunca es demasiado el alcohol acaba en el retrete y tu debes de alimentarte.
Recuerdo que ese día fue perfecto, perfecta erección perfecto bancazo, todo fue tan sofisticado
Lastima que ese mismo día morí desde aquí soy como el todo poderoso manipulador
Que con su control remoto hace regresar el tiempo una y otra ves.

En mi ególatra y banal vida pasada hubiese sido brillante compartir estas escenas
Ahora muerto caminando por la ciudad rodeando de tantos hombres sordos a esta majestuosa obra tuya
Ciegos a lo que nunca comprenderán como belleza, muerdo a la cotidianidad y le arranco minutos
De placer in calculado.

De vivir poco es lo que se de la muerte estoy aprendiendo, los recuerdos ya no representan cadenas
Son solo eslabones que los siglos adornaran cada noche cada victima tuya me hace tuyo otra vez.